El Ayuntamiento de Alcalá de Henares adjudica a la RFT la restauración de un repostero-baldaquino del s. XVII

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha adjudicado a la Fundación Real Fábrica de Tapices, mediante un proceso de licitación público, la restauración de un excepcional conjunto de dos reposteros heráldicos que se pueden datar entre 1622 y 1655. Los dos reposteros presentan las armas de D. Alonso II de la Cueva y Benavides, I Marqués de Bedmar, importante diplomático español de la corte de Felipe III que en 1622 obtuvo el capello cardenalicio. La intervención será realizada en las instalaciones de la Real Fábrica de Tapices, especialmente diseñadas para el tratamiento de textiles históricos de gran formato.

Esta mañana ha firmado el contrato el director general de la Real Fábrica de Tapices, Alejandro Klecker de Elizalde. Tras la firma, acompañado por Olga García, Concejala de Patrimonio Histórico, han acudido a la sala de la Junta de Gobierno Local donde se encuentra el badaquino que va a ser restaurado.

Klecker de Elizalde ha resaltado el valor que tienen este tipo de trabajos textiles “a los que algunas veces se les da una importancia menor que la que tienen porque son obras que en su época eran enormemente costosas y a las que se dedicaba una enorme cantidad de trabajo”. Con respecto al trabajo que llevará a cabo la Real Fábrica de Tapices ha explicado que “se estabilizará el tejido, que con el paso de los años ha tenido que sufrir muchas tensiones y en el proceso de restauración vamos a poder conocer muchas cosas sobre él, vamos a poder datarlo, vamos a conocer el origen de los diferentes materiales que se utilizaron para elaborarlo y vamos a estabilizarlo para su futura conservación”.

Por su parte Olga García ha señalado que para el Ayuntamiento supone “el rescate de un patrimonio que debería haberse restaurado con anterioridad y ahora vamos a tener que hacer una inversión que está en torno a 70.000 euros, del presupuesto municipal y en este año del veinte aniversario como Ciudad Patrimonio acompaña a otras actuaciones como la restauración del arca municipal, la restauración de otros tapices y de algunos edificios emblemáticos que son actuaciones puntuales destinadas a conservar ese patrimonio y adelantarnos a operaciones mucho más costosas si lo dejamos deteriorarse”.

El repostero-baldaquino con las armas del I Marqués de Bedmar es, sin duda, una pieza singular; una obra de representatividad pensada para ser instalada a modo de baldaquino, y por la riqueza de su elaboración sin duda como un elemento de gran prestigio para su poseedor.