vestiduras de la Virgen de Pontecesures

Restauramos las vestiduras de la Virgen de Pontecesures

La Real Fábrica de Tapices ha restaurado el manto, la saya y los manguitos que componen las vestiduras de la Virgen de Pontecesures, perteneciente a la Cofradía de los Dolores de esta misma localidad, situada en Pontevedra.

Es una imagen de gran relevancia para Pontecesures, ya que cada año protagoniza la Procesión del Encuentro, junto a la imagen del Nazareno. El manto es de una excelente calidad. Está tejido en terciopelo de color azul marino, con bordados en oro de realce y se relata con un galón dorado.

Estado de conservación de las vestiduras de la Virgen de Pontecesures

Las piezas se encontraban en un estado de conservación comprometido. El tejido presentaba acumulación de suciedad superficial y manchas; deshidratación del tejido, manifestada en el deterioro estructural de las zonas de tejido faltantes y roturas; alteración del color generalizada, provocada por una exposición continuada a la luz; pérdida de los elementos decorativos; abrasión del pelo del tejido, causado por el continuo roce con diferentes superficies e intervenciones anteriores, a modo de zurcidos, que han encogido el terciopelo, causando arrugas y un mayor deterioro.

Restauración de las piezas

La intervención propuesta por el equipo de la Real Fábrica de Tapices ha tenido como objetivo detener el deterioro de la pieza, consolidar el tejido en estado frágil y reintegrar, tanto los valores estéticos como la lectura iconográfica.

Todo ello se ha llevado a cabo, mediante una metodología específica de restauración de tejidos que responde a los criterios internacionales de restauración, como la compatibilidad de materiales, el respeto por el original y la reversibilidad de las actuaciones, entre otros.

La primera fase de la intervención consistió en una limpieza mecánica para eliminar la suciedad superficial y, posteriormente, limpieza química para acabar con la suciedad que había profundizado en la estructura de la fibra.

Posteriormente, el proceso de consolidación implicó la eliminación de las intervenciones anteriores en forma de zurcidos, que estaban deteriorando el tejido original, un alineado para reorganizar la estructura del tejido y, por último, un refuerzo estructural en aquellas zonas en las que se encontraba debilitada. Las zonas de pérdida de pelo seguirán siendo visibles, ya que las abrasiones en el terciopelo no son reversibles con la técnica actual.